Quizas si esta es la primera vez en que escuchas hablar sobre los chakras te parezca alguno de esos nuevos inventos seudo esotéricos infundados ante cualquier base lógica. Ya que es innegable que hoy por hoy, se atribuyen poderes curativos a cuanta parafernalia exista. Y esto siempre apoyándose en la necesidad imperiosa de la gente de obtener una sensación de bienestar y tranquilidad en su vida.
Sin embargo los chakras no son nada modernos, ni tienen que ver con invenciones místicas o rarezas por el estilo. Muy por el contrario esta práctica lleva en el mundo más de dos mil años de antigüedad. Y esta presente en religiones como el hinduismo, el budismo, e incluso en el cristianismo. En donde se le representa con la aureola que llevan los santos o la virgen.
Pero bien, ¿Qué son los chakras?
Las tradiciones del mundo oriental nos hablan de los puntos en que se centra nuestra energía vital (prana) la que fluye por canales de energía del cuerpo (nadis). Al mayor de estos canales se le llama susummna nadi , y es el que recorre la espina dorsal y comunica a los 7 chakras que son nuestros puntos energéticos.
La posición que estos puntos ocupan en nuestro cuerpo corresponde a los plexos unidos a la columna y por detrás del abdomen.
Existen 3 grupos de chakras diferenciados según su rol
Los chakras vitales están relacionados con la supervivencia del cuerpo físico, nuestro rol en la sociedad y el sentido de autoestima.
Los chakras del amor están situados en el pecho y en el cuello y están vinculados a la relación que mantenemos con las otras personas.
Finalmente los chakras de luz, los que están situados en el cráneo y están en directa relación con nuestra conciencia y lo que somos espiritualmente, fuera de todo concepto de cuerpo y mente.
Deja una respuesta